Enfermedades renales

Enfermedades por el medioambiente (9): enfermedades renales

(De la A a la Z).

Enfermedades renales

Los riñones tienen un tamaño semejante al de un puño y se encuentran en la mitad de la espalda, debajo de las costillas. La unidad estructural y funcional del riñón es la nefrona, cada riñón contiene alrededor de un millón. Su función es filtrar la sangre regulando el agua y las sustancias solubles, reabsorbiendo lo que es necesario y excretando el resto como orina. La orina fluye por tubos llamados uréteres, llegando a la vejiga, donde se almacena hasta que es eliminada en la micción.

Los riñones, por tanto, eliminan los desechos de nuestro cuerpo que provienen del metabolismo de los alimentos que ingerimos o de los medicamentos que tomamos, evitando que se acumulen en la sangre.

También regulan la cantidad de sal excretada con la orina, para prevenir la acumulación de líquidos en el cuerpo, y mantienen la concentración necesaria de muchos minerales en la sangre.

En la mayoría de las enfermedades renales se dañan las nefronas, por lo que el riñón no funciona correctamente. Entre estas enfermedades encontramos:

  • Cálculos renales (piedras en el riñón, litiasis renal, nefrolitiasis). Afectan, aproximadamente, a un 5% de la población española. Tienen lugar al cristalizar sustancias que se encuentran normalmente disueltas en la orina. En las mujeres y niños, su incidencia, es menor que en los hombres.
  • Cáncer de riñón. Es infrecuente en España, representan el 3% – 4% de todos los cánceres.
  • Es un conjunto de enfermedades en las que se inflama parte de la corteza renal. Estás causadas, fundamentalmente, por reacciones inmunes contra estructuras del propio cuerpo, en este caso contra la corteza renal.
  • Insuficiencia renal aguda (IRA). Es un deterioro brusco de la función renal que cursa de forma transitoria (reversible). Se acumulan los residuos en sangre, y disminuye la producción de orina y la micción (oliguria o anuria). Aunque en ocasiones la cantidad de orina excretada es normal o incluso aumenta.
  • Insuficiencia renal crónica (enfermedad renal crónica, ERC). En ella se da una pérdida progresiva de la función renal, pudiendo llegar a la incapacidad de los riñones para cumplir su cometido. Los tratamientos tempranos permiten enlentecer este proceso. Se puede prevenir, pero no tiene cura, suele ser silenciosa y no presentar síntomas hasta etapas avanzadas, cuando las soluciones (diálisis y trasplante renal) ya son altamente invasivas y costosas.
  • Pielonefritis (infección urinaria alta). Se produce una inflamación aguda o crónica de la pelvis renal y del tejido renal, debido, normalmente, a una infección urinaria baja que asciende a los riñones. Las mujeres la padecen con mucha mayor frecuencia que los hombres. Aproximadamente un 50 % de las mujeres puede tener una infección de este tipo a lo largo de su vida, al estar asociadas con la actividad sexual, los embarazos o la edad.
  • Quiste renal (enfermedad poli quística renal). Un quiste renal es una lesión cavernosa, con líquido en su interior, recubierta por una cápsula. Cuando ambos riñones presentan quistes, se conoce como enfermedad poli quística renal.

Los riñones limpian diariamente, unos 1.600 litros de sangre, durante las 24 horas del día.

Cuando el riñón no funciona correctamente se producen alteraciones en la mayoría de los órganos del cuerpo y, sobre todo, una acumulación en la sangre de productos nitrogenados de la urea, que debían hacer sido expulsados por la orina, llamada Uremia.

Entre las causas de insuficiencia renal tenemos:

  • La diabetes que puede dañar pequeños vasos sanguíneos en los riñones debido a los altos niveles de glucosa en la sangre.
  • La hipertensión, junto con la anterior, son las causas más comunes.
  • Problemas genéticos. Si tenemos algún familiar con problemas renales, el riesgo de padecerlas es mayor.
  • Medicamentos y Sustancias tóxicas. El 10% de las ERC y el 20% de las IRA están producidas por esto. El mercurio altera la permeabilidad de las células renales. El cadmio inhibe enzimas del metabolismo renal. El tetracloruro de carbono interfiere en la síntesis de proteínas. Los AINES (Paracetamol-Gelocatil, Ibuprofeno-Espidifen, Nolotil, Aspirina, Voltaren, Feldene, …..) interfieren la perfusión renal. Los glicoles aumentan la presión intratubular y disminuyen el filtrado glomerular. Las drogas de abuso y los pesticidas producen tubulopatías. El plomo y el arsénico también se asocian con la ERC.
  • Un bajo nivel socioeconómico. Múltiples estudios en los Estados Unidos y Canadá han mostrado una fuerte asociación entre el bajo estrato socioeconómico y la mayor incidencia, prevalencia y complicaciones relacionadas con la Enfermedad Renal Crónica.
  • El agua contaminada con cromo, cadmio, plomo y arsénico. Afecta a personas vulnerables, especialmente a niños, para desarrollar ERC.

En el mundo, en 2015, la ERC afectaba a cerca del 10% de la población.

En los EEUU aproximadamente 3.5 millones de personas sufren enfermedades renales de todo tipo.

En España, en 2015, algo más de 4 millones de personas sufrían ERC.

Ciertos fármacos no recetados, cuando se toman con demasiada frecuencia, también pueden dañar los riñones. Lea con cuidado las etiquetas de todos los fármacos y úselos únicamente según se indiquen.

Ver los otros capítulos

Sobre el autor

Profesora de Medicina Preventiva y Salud Pública

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *