Medicamentos con denominación de fantasía

La incorporación de los medicamentos al competitivo mundo comercial incluye la poco conocida “denominación de fantasía. Este hecho le resta severidad, pero la “Cromatonimia”, referida a las marcas comerciales, le aporta popularidad en todos los sentidos.

-Los fármacos tienen varias denominaciones según su etapa de desarrollo. Al nacimiento reciben el nombre químico (composición o estructura). Muchos son los llamados, pocos los elegidos. Los que superan la etapa neonatal, reciben un nombre-código o nombre genérico, propuesto por el descubridor y registrado por la Administración. Son requisitos necesarios a efectos de patentes, permisos de investigación, etc. Después, decenas de miles de productos, de difícil enunciado e imposible recuerdo en la práctica, engordan las listas de espera previas a la comercialización. Solo algunos alcanzan la mayoría de edad y son bautizados con un nombre comercial, proceso conocido como denominación de fantasía.

-El sistema apenas ha cambiado. Recordemos el primer medicamento de la era de la quimioterapia desarrollado por Ehrlich hace más de 100 años. Desde el ácido fenilarsénico (compuesto químico) descartó 605 hasta dar con el “606” o arsfenamida (nombres genéricos). Cuando se comercializó frente a la temible sífilis, se hizo con el nombre comercial o de fantasía: “Salvarsán”, arsénico salvador.

 -Los descubridores y comercializadores de un fármaco, como es natural, tienen derecho a “bautizarlo”; siempre bajo la supervisión de los organismos reguladores. En España se regula desde 1902 (Ley de Propiedad Industrial), Ley de Marcas y Directiva (1988, 2001, 2018)) para adecuarse a Normativas Europeas. Desde el 2015 la denominación de fármacos sigue los criterios de la Agencia Europea del Medicamento sobre las denominaciones genéricas y de fantasía.

 -Realmente los resultados dejan mucho que desear. Todas las normas institucionales han ido fracasando. Recuérdese la recomendación de género según origen; por el ácido peniciloico o el acetilsalicílico ¿deberíamos hablar del “penicilino” o del “aspirino”?  Hoy estarían en el grupo LGTB. Los intentos de la OMS para establecer criterios uniformes consensuados, han sido superados por las estrategias comerciales de cada país o empresa.

 -En la denominación comercial, como en cualquier producto, influyen numerosos factores como los nombres genéricos, indicaciones, fonética, vía de administración o modas. El nombre persigue la fidelidad al producto, por lo que tiene importancia el recuerdo de marca, vistosidad del envase y otros elementos publicitarios. En España están autorizados más de 15.000 medicamentos. En la práctica, cada paciente recuerda los 3-4 medicamentos que ha utilizado más recientemente; cada médico unos 25-30. La competencia es durísima y el fracaso no es raro. Con frecuencia se recuerdan mejor algunos genéricos (penicilina, ibuprofeno, paracetamol,…) que los comerciales.

-Definitivamente, en el complejo escenario terminológico la diferenciación y clasificación química es imposible. Además, en la práctica médica diaria se mezclan los nombres genéricos y comerciales y no hay reglas útiles para clasificar ni nemotécnicas para recordar.

El señalado caos resulta impropio en un campo científico como es el de la Medicina, donde la precisión y claridad del lenguaje es fundamental. Son inevitables las consecuencias reales referidas a errores terapéuticos, incumplimientos por los enfermos del tratamiento o conflictos comerciales entre otras. En otro sentido las  denominaciones de fantasía han sido frecuentes motivos de jocosidad entre competidores, pacientes y profesionales sanitarios. Nada más divertido que una tertulia de jubilados citando las marcas de sus numerosos tratamientos. Mezcle fantasía, sonoridad, cultura, religión, toponimias y significado de prefijos para clasificar y recordar y obtendrá resultados llamativos, extravagantes, sujetos a revisión personal. Si quiere pasar un buen rato, juegue a organizar una clasificación de despropósitos como la siguiente.

APARTADO                                     EJEMPLOS

Alimentos. – Cafiaspirina, Carnicor, Cerezyme, Limovan, Perampanel, Vinorelvina.

Artísticos. – Artemisina, Azulglicine, Claventin, Chelocardin, Griseofulvina, Verdemicina,  Lindano, Rimantadina, Trovafloxacino, Rokitamicina.

ClásicosBetadine, Deltius, Metamizol, Neomicina, Novonorm, Paracetamol, Senioral.

Conducta. – Amoralfine, Bromacepan, Celebrex, Dopacid, Famotidine, Galantamina, Serenil, Tramadol, trankimacin.

Economía. – Aureomicina, Aurita, Argirol,  Benefix, CisplatinoRifamicina, Timoxicilina, Sisomicina, Sulfamidas,

Geográficos. –Avilamicina, Citicolina, GermaninaIndinavir, Lugol, Norfloxacina,  Polaramine, Scandonet, Suramina.

Dianas funcionales. – Artrobactina, Aspirina, Cefalotina, Cerulenin, Dolocatil, Dormidina Espiramicina, Espirolactona, Febrectal, RespibienNeumovacuna, Remdesivir, Sordarina,

Dianas anatómicas. – Analpram, Bucomax, Caspofungina, Dermicidina, Enterobactina, Faringeniló, Gastrodenal, Nasonex, Pleuromuntelina, Pulmozime.

Características Farmacológicas. – Amnesteen, Brevibloc, Espectinomicina, Dynamogen, Posaconazol, Todacitan.  Pautas.- Una vez día, Monolitum, Unasin, dos veces, tres, …Bifonazol, Biodramina, Bisolvon, Diartin, Trialmin, Trimetoprima, Trifluridin, Tetraciclinas, Pentamidina, Septrin, Octanate,…  

Características Circulatorias. – Dolostop, DolotrenCalmatel, ImpactFrenadol, Motosal, Prontosil, Regulaten, Retarpen, Seguril.

Igualdades y semejanzas. – Afinitar, Clonazepam, Copiamycina, Copinal, Imidazol, Imidapril,  Isodiur, Isoniacida, Isoplasmal, Isopropanol, Isoxazolpenicilina, Memorel, Singulair.

Personal-familiar. – Alexiciclina, Anafranil,  Candifix, Ceciliana, Claral, Claritromicina, DalsyDoravirina, Doripenem, Esterofundina, Isavuconzol, Josamicina, Lucimicid, Orfadin, Primaquina, Primobolan, Primovist, Quinolona, Rositromicin, Sarafloxacin, Simonicid, Tiazolidinonas, Tioglicolato,  Vincristina,

Pronóstico. – Curadona, Finasterida, Fortasec, Levest, Malarone, Mejoral, Mentis, Optipro, Supradin,Vancomicina, Vincigrip.

Religión. – Amoralfina—, Anti(de)moniales, Negamicina, Priorix, Pristinomicina, Ritonavir, Virginamicyn, Sanfenitrem, Sandostatin, Sangivamicin.

Tamaño. – Aumentine, Distamicina, EstreptograminLargactil, Maxifloxacino, Metronidazol,  Minociclina, Minoxidil, Nanocol, Telitromicina.

Zoología. – Apiserum, Azorfilm, Candicidina, Capreomicina, Equinocandinas, Gatica, Gatifloxacino, Lopinavir, Lorocarbef, Miconazol, Monobactam, Mosquirix, Ornidazol.

Sugerencias.- La Medicina del revés. Diccionario médico imaginario. 2005, José González Núñez. / https://www.esferasalud.com/actualidad-sanitaria/desclasificando-antibioticos-en-plan-ludico. 2020, J. Prieto

Sobre el autor

Médico, fue profesor de varias universidades españolas donde trabajó sobre: diagnóstico, nuevos antimicrobianos, modelos de cultivo continuo y arquitectura de poblaciones bacterianas. Su labor se plasmó en numerosas publicaciones científicas, libros y artículos de divulgación. En Esfera Salud, sus artículos de divulgación sobre historia y actualidad de la Medicina, están dirigidos al público interesado en temas de Salud.

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